Cuando en días venideros, libre el hombre Del mundo primitivo a que hemos vuelto De tinieblas y de horror, lleve el destino Tu mano hacia el volumen donde yazcan Olvidados mis versos, y lo abras, Yo sé que sentirás mi voz llegarte, No de la letra vieja, mas del fondo Vivo en tu entraña, con un afán sin nombre Que tú dominarás. Escúchame y comprende. En sus limbos mi alma quizá recuerde algo, Y entonces en ti mismo mis sueños y deseos Tendrán razón al fin, y habré vivido. Luis Cernuda