(gentileza de Amélia Pais) Sobre la angustia de un amanecer donde no estás. Sobre el blanquísimo sol y la dolorosa penumbra cuando llueve. Sobre la angustia de los cómplices traidores. Sobre el golpe de las gotas en el fondo. Sobre la angustia del lazo y las correas. Sobre el más lento redoblar de las campanas. Sobre la angustia de los cielos perdidos. Sobre vicios y bondades y desesperanza y melodías. Sobre colmos y mañanas el hombre será más que silencio. Sobre la angustia de su propio miedo prevalecerá. Edel Morales