¿Eva era rubia? No. Con negros ojos vio la manzana del jardín: con labios rojos probó su miel; con labios rojos que saben hoy más ciencia que los sabios. Venus tuvo el azur en sus pupilas, pero su hijo no. Negros y fieros, encienden a las tórtolas tranquilas los dos ojos de Eros. Los ojos de las reinas fabulosas, de las reinas magníficas y fuertes, tenían las pupilas tenebrosas que daban los amores y las muertes. Pentesilea, reina de amazonas; Judith, espada y fuerza de Betulia; Cleopatra, encantadora de coronas, la luz tuvieron de tus ojos, Julia. La negra, que es más luz que la luz blanca del sol, y las azules de los cielos. Luz que el más rojo resplandor arranca al diamante terrible de los celos. Luz negra, luz divina, luz que alegra la luz meridional, luz de las niñas, de las grandes ojeras, ¡oh luz negra que hace cantar a Pan bajo las viñas! Rubén Darío