en los cielos de mi existir dejaste de volar. desde mañana no te quise. desde mañana prometí que amor no hiciera heridas o levantara templos de amargura en mí. cárcel eterna era el tuyo amor para mis manos. esas edificadoras. esas que se levantan en pleno vuelo o caen. las que hicieron sembradíos en ti y árboles plantaron y fuegos. tú eres mala como la bondad. eres mala como saber que alguien. de algún modo. está sufriendo. pensar que no me tienes es pensar que vas conmigo. sí. de ese tamaño es mi derrota. Rogelio Guedea