Una red de mirada mantiene unido al mundo, no lo deja caerse. Y aunque yo no sepa qué pasa con los ciegos, mis ojos van a apoyarse en una espalda que puede ser de dios. Sin embargo, ellos buscan otra red, otro hilo, que anda cerrando ojos con un traje prestado y descuelga una lluvia ya sin suelo ni cielo. Mis ojos buscan eso que nos hace sacarnos los zapatos para ver si hay algo más sosteniéndonos debajo o inventar un pájaro para averiguar si existe el aire o crear un mundo para saber si hay dios o ponernos el sombrero para comprobar que existimos. RobertoJuarroz